Todos tenemos sueños y aspiraciones que por una u otra razón no pudieron ser llevados a cabo en su totalidad. Desde que comencé a crecer recuerdo que mi pasión eran bailar y mi gran sueño convertirme en bailarina clásica. Cuando estaba en el colegio me incliné siempre hacia el área de las artes y en todos los bailes y presentaciones artisticas estaba mi nombre en la lista y aunque estaba formandome en el bachillerato técnico comercial nunca dejé a un lado mi anhelado sueño. Dividía mis horas de clases y las horas de ensayos y nunca descuidé mis estudios y a la vez danzaba soñando algún día ejercerlo como carrera.
Por circunstancias del destino y de la formación familiar nunca tuve la oportunidad de desarrollar ese talento profesionalmente pero los recuerdos que tengo de mis presentaciones en el salón de actos del colegio son muy gratas y satisfactorias.
Aún cuando no fuí bailarina profesional siento que exploté mis conocimientos en esa área y sigo creciendo en las finanzas que es donde concentré toda esa energía del baile y de vez en cuando salgo a bailar para acordarme de mis tiempos de infancia y adolescencia.
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