Gran sorpresa me llevé cuando me llegó la invitación de la boda de mi vecina lesbiana del frente pero mi gran desconcierto no era la boda en sí, sino más bien que la tarjeta decia lo siguiente: ¨Las familias Cruz Pérez se complacen en invitarles a la boda de nuestros hijos; Armando Cruz y Anny Pérez¨ era casi una hazaña lograda por sus padres que estaban conscientes de las preferencias sexuales de su hija pero no la aceptaban como era.Desde pequeña Anny admiraba el cuerpo de los niños y deseaba tener uno igual, se vestía con ropa masculina, camisetas, tenis de varones en tallas chicas, pantalones anchos y siempre le gustó tener el cabello corto para aparentar ser un niño. Recuerdo que nunca jugó a las muñecas con las niñas de su edad porque siempre estaba con los varones, corriendo, sudando y haciendo actividades poco femeninas. Cuando Anny era una adolescente que empezó a desarrollarse y le crecieron los senos, entró en una gran depresión porque ella no deseaba eso, se miraba al espejo y no le gustaba lo que sus ojos veian, ella queria ser un varón y tener músculos fuertes.
Los padres de Anny al descubrir que ella sentía atracción por personas de su mismo sexo la discriminaron y su padre hasta la llegó a golpear supuestamente para que se ¨arreglara¨, la madre empezó a buscarle novio, a presentarle chicos y a motivarla a ser mas femenina pero Anny estaba enamorada de alguien con la que habia interactuado en un chat y posteriormente conocido.
Aún sorprendia por la boda de Anny, fuí a felicitarla por el gran paso que ésta iba a dar pero más asombrada quedé cuando vi la profunda tristeza que habia en el rostro de ella. Me conmovió tanto su desdicha que me senté a conversar porque me imaginé que necesitaba que alguien sin prejuicios la escuchara.
Con lágrimas en sus ojos y la voz estropajosa me dijo que se casaba porque por los disgustos que ella le habia provocado a su familia, a su padre le habia dado un derrame cerebral y su madre ya habia sufrido un preinfarto y que ella no queria ser la responsable de la muerte de ambos, que se casaba con un hombre al que no amaba, que le deba asco hasta su respiración y que realmente ella no sabia si soportaría la primera noche junto a ese ser despreciable que no le inspiraba ni un beso en la mejilla. Al escucharla y ver la profunda depresión que Anny tenia le aconsejé que suspendiera la boda y que hablara con su familia para que hiciera su vida con la persona que de verdad ella amaba.
Anny no tuvo el valor de hablar con su familia y al mes siguiente se casó pero en la boda todos estaban felices menos la novia. Lloraba pero no de felicidad, besaba al novio pero no con amor y miraba con nostalgia a la persona que realmente amaba que estaba en un rincón del salón sufriendo al verla del brazo de otra persona que no era el de ¨ella¨.
A las 2 semanas de la boda me enteré que Anny se habia suicidado porque no soportó estar atada a una vida que no era la que le pertenecía al lado de un hombre que nunca llegaría a amar. Dejó una carta donde expresaba sus sentimientos y pedía que se publicara al mundo para que los padres escuchen y comprendan a sus hijos y busquen ayuda psicológica al momento de conocer el problema o las preferencias de éstos.
